Hoy día las moquetas se usan para su instalación permanente, especialmente en dormitorios y lugares donde se destinan para el descanso. Como su formato es en rollo, se adaptan a un espacio determinado ya que podemos ir cortándola a la medida de todo el perímetro. De fácil instalación, se adhieren al suelo utilizando una cinta adhesiva de doble cara o mediante la aplicación de un adhesivo para suelos sin disolvente o con una cola fluida.

Las alfombras, por otro lado vienen con unas medidas ya prefijadas y su gran variedad de diseños, colores, estilos y acabados, proporcionan ese toque de personalidad que andabas buscando en cada una de las estancias de tu hogar.

Ambas alternativas crean estilo, calidez y confort. En temporadas más frías conservan el aire caliente por más tiempo y amortiguan el ruido y nuestros pasos, evitando resbalones y caídas y minimizando las lesiones cuando estas se producen .

Actúan también como un filtro de aire pasivo, atrapando el polvo, polen y otras partículas para sacarlos de la zona de respiración. La mayor parte de la suciedad o manchas en las moquetas o alfombras puede ser eliminadas fácilmente con ayuda de un simple aspirador. Limpiándolas , en profundidad, una o dos veces por año, lucirán siempre perfectas.